¿Hacia dónde viajas?

Una pregunta frecuente en mis largos años de viaje a dedo, como mochilero (40),  en realidad tenía que ver con lugares históricos, más vinculados con nuestros pueblos originarios o con la época de la independencia y algunos pocas, con épocas más recientes. Pero muchas veces contestaba un lugar geográfico concreto, en principio y si veía que me escuchaban, luego aclaraba. Que aparte de ser una buena forma de aprender a explícame en educación impide que el mochilero pase a ser candidato a quedar a mitad de camino, por cualquier razón inventada, por un camionero, con pocas ganas de escuchar una larga explicación hiistórica, pero siempre se debe estar preparado, para relatar una pequeña historia corta o una historieta.

CUENTO REGALADO A LA CASA TOMADA BAR DE CAFAYATE.

Pero puede ocurrir, que sin tener muchas ganas de escuchar alguna larga explicación, el conductor, sea o no sea camionero, se encuentre tentado a comentar sobre tú persona o relatar parte de tú historia, porque tiene algún pariente profesor o profesora, de Historia o de alguna otra materia. Cosa que me pasó en varias oportunidades o se trate de algún pariente militar o gendarme, que fueron menos frecuentes, pero también existieron algunas. Pero en estos momentos me ronda el cerebro el recuerdo, cuando participé de una huelga docente en Cafayate, ciudad a la que llegué, desde el sur y la idea original era parar en las Ruinas de Quilmes, para continuar mis pequeñas investigaciones, que habían iniciado unos años antes. Pero el cansancio, por un viaje complicado, entre San Luís y esa zona de Tucumán, me llevó a tratar de llegar a Cafayate, para descansar y luego regresar a las Ruinas de Quilmes.

Al llegar y buscar la plaza principal, siendo muy temprano, solo distingo personas ingresando a la Iglesia. En realidad había distinguido unas pancarta y las había reconocido como tales, pero no noté personas (luego supe que estaban desayunando en un local amigo).

Las personas, que a esas horas suelen ser mayores o vinculadas a congregaciones, se mostraron interesadas en encontrar un profesr a 50 metros de dónde debía estar naturalmente.

Los líderes de la huelga eran todos profesores secundarios o terciarios y fuero esos amigos de fierro, que uno suele no encontrar tan frecuentemente y me anticiparon algunas de las cosas que podrían ocurrir en mi visita a las Ruinas, empezando por la aparición de una profe muy conocida, pero que casi no había participado en la huelga, activamente. Pero eso lo relataré, junto con la visita a las ruinas

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